Yo lo utilizo como uno más, es decir de forma auxiliar, para centrar a grandes rasgos donde me encuentro según parámetros históricos.
En alguna otra ocasión ya he hecho referencia a que los sistemas auxiliares me sirven no para determinar la compra o venta de una acción sino para fijar el "tamaño de la apuesta".
Lo primero que me parece imprescindible aclarar es el concepto de PER , no tanto por su definición que todos conocemos como por el diferente uso que se hace del famoso ratio.
Desde que conocí este ratio siempre me ha llamado la atención que no coincide en casi ningún medio y además las diferencias son con frecuencias muy notables.
En primer lugar podemos considerar los beneficios conocidos de un año ya pasado o calcular el PER según los beneficios estimados pero todavía no definitivos del ejercicio en curso. Yo suelo utilizar los del ejercicio en curso (en este momento 2008) pero siempre bajo un criterio de máxima prudencia en cuanto a las estimaciones de beneficios.
En segundo lugar y en mi opinión de aquí proceden muchos equívocos, desde mediados de los ochenta se comenzó a difundir ampliamente un nuevo concepto de cálculo de PER basado en los llamados "beneficios de operaciones corrientes" en contraposición a los beneficios totales. Algo parecido a la historia del EBITDA y similares.
Esto ha dado lugar a que la mayoría de los medios y brokers utilizen este PER "descafeinado", valido pero siempre y cuando uno sepa que es lo que está utilizando.
En estos días de turbulencias es frecuente escuchar a expertos y economistas afirmar que la "bolsa esta barata", que es la oportunidad de nuestra vida y bla bla bla.
En el S&P 500, que es el que yo conozco mejor, se habla de un PER 10 que efectivamente según parámetros históricos nos llevaría a concluir que la bolsa, en su conjunto, está barata.
En mi opinión esto es un gran error. El PER 10 corresponde al cálculo tomando como beneficios los que corresponden únicamente a operaciones corrientes. El problema es que ahora mismo las perdidas no son nada "corrientes".
Para realizar comparaciones históricas y concluir que la bolsa esta cara o barata en términos de PER, debe utilizarse el PER sobre el beneficio total que es el más ampliamente difundido a lo largo de la historia y cuyos datos podemos obtener desde 1920 aproximadamente.
Además en mi opinión los datos deben cogerse en la fuente, es decir, en el caso del S&P 500 en Standard and Poors.
Conforme con todo lo anterior el PER a 19 de noviembre de 2008 para una cotización de 806 puntos en el S&P de acuerdo con los beneficios estimados para 2008 (ya se conocen los resultados del 96% de las empresas a tercer trimestre) es de 16,4 veces aproximadamente.
Para que nos centremos un poco más, a finales del ejercicio pasado el índice cotizaba a 1.468 puntos y el PER era de 22,2 veces. Facilmente podemos ver que aunque la cotización ha caído mucho el PER no lo ha hecho tanto. ¿La razón? Es sencilla, los beneficios (totales) han bajado mucho y me temo que lo seguirán haciendo por lo que el PER seguirá de momento sin bajar o la hará lentamente.
Como dato curioso en 1929 el PER era moderado, sobre 14 (hablo de memoria) la bolsa cayó hasta 1932 un 89% (sigo de memoria) y sin embargo el PER se disparo en 1932 hasta 140 veces.
En Japon en los 90 también superaba las 50 veces y en la explosión de la burbuja tecnológica llegó en el S&P a las 44 veces.
El PER medio histórico está entre 14 y 15 veces y la media de los últimos 15 años en 24. Según estos datos históricos podríamos decir que en términos de PER la bolsa, en su conjunto, actualmente no está ni cara ni barata, esta "en precio".
Históricamente los periodos prolongados de PER de un dígito han sido muy fructíferos para comprar (del año 47 al 53 o del 77 al 81) pero claro, para eso todavía falta bastante y nos llevaría a un S&P 500 por debajo de 475, es decir caídas adicionales de otro 40%-50%, o lo que sería mejor para todos una recuperación espectacular de los resultados.
Hasta aquí en cuanto a los índices. Para las empresas concretas, que es lo que de verdad interesa, comentaremos en otro momento.